Cuajimalpa: la caída de Rubalcava
El ex alcalde de Cuajimalpa, el ex priísta Adrián Rubalcava, con tal de quedar bien con Claudia Sheinbaum, se puso la vara sumamente alta y se comprometió que con su ayuda Morena va a ganar al menos cinco Alcaldías que están en manos de la oposición: La Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y hasta Azcapotzalco.
Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
El ex alcalde de Cuajimalpa, el ex priísta Adrián Rubalcava, con tal de quedar bien con Claudia Sheinbaum, se puso la vara sumamente alta y se comprometió que con su ayuda Morena va a ganar al menos cinco Alcaldías que están en manos de la oposición: La Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y hasta Azcapotzalco.
Pero la realidad va diciendo otra cosa, que Morena no va a ganar en ninguna de esas demarcaciones. Y peor aún para Rubalcava: lo más probable es que pierda hasta en Cuajimalpa, el que considera territorio, cual si estuviera escriturado a su nombre. Pero no sólo no lo es; peor aún: la gente se le ha volteado al ex edil.
En este contexto, Rubalcava evidencia su enorme temor de perder con acciones de amedrentamiento a la gente. Por ejemplo, hace unos días, por tercera ocasión en un restaurante de Cuajimalpa le negaron la entrada al candidato a la Alcaldía, de la coalición “Va X La Ciudad de México”, Carlos Orvañanos. Le dijeron claramente que no se trata de un asunto personal, pero que si le daban el servicio de inmediato las autoridades de la Alcaldía, subordinados a Rubalcava, van a ir a clausurarles.
Esto lo dice Orvañanos en sus múltiples alocuciones con líderes de la zona, en que incluso participan trabajadores de base de la Alcaldía, inconformes con el gobierno actual de más de 5 años, en que la gente se siente olvidada, maltratada.
Otro caso que ilustra el miedo de Rubalcava: en Cuajimalpa, sólo los candidatos de Morena, PT y PVEM, allegados al ex edil, tienen permiso para poner propaganda política en las calles, en postes, bardas, puentes, espectaculares.
Los pendones, mantas y posters que coloca el candidato opositor, el panista Carlos Orvañanos no duran ni un día. Es más, a veces los quitan en cuestión de horas. Pero del candidato oficial en esa demarcación, el ex priísta de Atlacomulco, hoy neomorenista con disfraz del PVEM, Gustavo Mendoza, está atiborrada la demarcación. También aparecen los candidatos a las diputaciones local y federal, Clara Brugada, pero extrañamente no hay propaganda de Claudia Sheinbaum.
Lo más absurdo, es que la propaganda que predomina es la de Rubalcava, como candidato a senador por Chiapas, suplente de Manuel Velasco, a quien le están contabilizando todo eso como gasto de campaña, y el INE puede bajarlo por rebase de topes.
Este es uno de tantos problemas que tiene para hacer campaña Orvañanos, quien fue delegado ahí en Cuajimalpa por el PAN, entre 2009 y 2012, y precisamente le ganó la elección a Rubalcava.
Hoy Orvañanos encabeza las preferencias electorales en la demarcación, con el 43.5% de la intención de voto, en tanto que el abanderado de Morena, PT y PVEM, Gustavo Mendoza está distante, a 12 puntos, con el 31.7%, según Massive Caller, encuesta del 4 de abril.
Esto coincide si se proyectar al 2024 los resultados de 2021. En cifras redondas, en ese año, votaron 114 mil personas en Cuajimalpa. El PRI tuvo 46 mil votos, 25 mil el PAN y 2 mil 500 el PRD, para sumar 72 mil, con los cuales ganó Rubalcava. Morena tuvo 27 mil sufragios.
De esos votos, estiman que la mitad del PRI, la mitad de Morena y todos los del PAN se van a ir con Orvañanos. Es decir, unos 64 mil sufragios, más del 50% relativo a los 114 mil de ese año. En 2021 hubo una participación del 59%; ahora se espera llegue al 71%, lo que beneficia aún más a Orvañanos, quien se perfila para ganar. Lo veremos.
