
Impulsa Trejo libro electrónico para combatir brecha digital
El diputado Pablo Trejo Pérez presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro de la Ciudad de México, con el objetivo de incorporar y fomentar el uso del libro electrónico como una herramienta esencial para garantizar el derecho humano fundamental a la lectura.
CIUDAD DE MÉXICO 20 DE NOVIEMBRE (CDMX MAGACIN).– El diputado Pablo Trejo Pérez presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro de la Ciudad de México, con el objetivo de incorporar y fomentar el uso del libro electrónico como una herramienta esencial para garantizar el derecho humano fundamental a la lectura.
La propuesta surge en un contexto donde el formato digital ha demostrado un crecimiento exponencial, y busca modernizar el marco legal para reconocer la redefinición del concepto de “libro” en la era digital.
Ante el Peno del Congreso de la Ciudad de México, el legislador enfatizó que la lectura es una “herramienta insustituible para el desarrollo individual y la construcción de una ciudadanía informada y crítica”, permitiendo a las personas acceder al conocimiento, forjar su identidad y participar plenamente en la vida democrática.
En este sentido, la ley vigente es un “pilar esencial” que establece garantías constitucionales como la libre manifestación de ideas y la libertad de escribir, editar y publicar. Sin embargo, el diputado Trejo señaló la necesidad de que el marco legal se modernice “para garantizar la plena vigencia del derecho a la lectura en todas sus formas” ante el vertiginoso avance de la tecnología.
La iniciativa está respaldada por una clara tendencia en los hábitos de lectura de la población. “De acuerdo con los resultados del Módulo sobre Lectura (MOLEC) del INEGI, entre 2016 y 2021, el porcentaje de población lectora de libros en formato digital pasó de 6.8 a 21.5%, los lectores de revistas aumentaron de 2.6 a 21.6% y los de periódicos digitales, de 5.6 a 21.3 por ciento”.
El objetivo principal de la reforma, es “fortalecer el derecho a la lectura, incorporando el fomento y uso del libro electrónico en todas las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México”.
El Diputado por el Distrito 15 de Iztacalco detalló las significativas ventajas que el libro electrónico ofrece para “fortalecer el acceso democrático y universal a la lectura”, entre las cuales se encuentran:
Un acervo digital puede ser consultado “por múltiples usuarios de forma simultánea, eliminando barreras geográficas y de almacenamiento físico”. Esta característica es “crucial para las zonas de alta marginalidad, donde la instalación o surtido constante de bibliotecas físicas puede ser logísticamente complejo o costoso”.
Los formatos digitales son, por naturaleza, más adaptables: permiten ampliar el tamaño de la letra, usar lectores de pantalla y convertir los contenidos a audiolibros o a sistemas como el Braille digital.
“Al fomentar el uso de libros electrónicos, se impulsa también la alfabetización digital”, preparando a las personas “para interactuar con la información en el mundo actual”. Trejo Pérez enfatizó: “El fomento del libro electrónico es un motor para la alfabetización digital”.
La distribución electrónica reduce los costos de impresión, transporte y almacenamiento, lo que permite a las autoridades “destinar más recursos a la adquisición de títulos y a la capacitación”.
Aclaró que la reforma no busca reemplazar la tradición, sino complementarla. “Esta reforma no debe verse como un reemplazo del libro físico”.
El legislador reconoció el valor histórico y cultural del libro impreso: “Durante siglos, el libro físico ha sido el vehículo primordial del saber. Honramos su legado y su valor inigualable”. Sin embargo, insistió en que es imprescindible reconocer que “la era digital ha redefinido el acceso a la información”.
“Ignorar el potencial del formato electrónico es condenar a miles de personas a permanecer en la periferia del conocimiento”.
La integración de la lectura en el ecosistema tecnológico busca transformar a los ciudadanos: “Dejamos de ser meros consumidores de tecnología para convertirnos en usuarios activos, críticos y reflexivos”. Al integrar la lectura en el ecosistema tecnológico, se prepara a jóvenes y adultos para “interactuar de manera crítica y efectiva con el mundo del siglo XXI”.
Pablo Trejo cerró con un llamado a la acción y a una visión de futuro: “No se trata de elegir entre el papel y la pantalla, sino de utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para democratizar el acceso al libro”. Concluyó con la convicción de que la tecnología ya está disponible y de que es momento de que la legislación la abrace “para construir una sociedad más lectora, justa y equitativa”.
