Revisan protocolos de seguridad de funcionarios
El asunto se planteó este jueves en la columna Mensaje Político de Alejandro Lelo de Larrea, con el encabezado “La imperiosa necesidad de proteger funcionarios”. Y precisamente de ello habló horas después la jefa de Gobierno, Clara Brugada, en conferencia de prensa. FOTO: Especial
Glorieta de Colón
El asunto se planteó este jueves en la columna Mensaje Político de Alejandro Lelo de Larrea, con el encabezado “La imperiosa necesidad de proteger funcionarios”. Y precisamente de ello habló horas después la jefa de Gobierno, Clara Brugada, en conferencia de prensa. “Sobre el tema de mayor seguridad al gabinete les quiero comentar que los compañeros de Gobierno, integrantes del gabinete, que por su trabajo requieran la seguridad, pues eso ya está; ya se estará analizando si se requiere más o no, pero eso es para los que por su trabajo lo requieran y se están revisando también los protocolos, en fin”, dijo Brugada. Ya se están tardando en esa revisión, que debería tocarle a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, de Pablo Vázquez, a través de la Subsecretaría de Inteligencia. No sólo son guaruras, es incluso capacitación para detectar situaciones de riesgo y alertarlas. Ojo: muchos funcionarios vulnerables conocen las rutinas, los horarios, la agenda, los amigos, las costumbres y detalles casi íntimos de los altos funcionarios.
Control de daños
Como parte del control de daños por gran impacto social que causó el martes el homicidio de sus muy cercanos colaboradores Ximena Guzmán y José Muñoz, Brugada ofreció estadísticas de la reducción de los delitos en la capital del país, de 2019 a la fecha. Donde le ve a pegar muy duro es la percepción, que venía a la baja. Ella recibió el gobierno con el 49.1% de la gente que se sentía insegura, según la encuesta ENSU del INEGI; en el corte de su primer semestre alcanzó 53.8%.
Elevador descompuesto
Con la pena del mundo, en el Congreso de la Ciudad de México tuvieron que ayudar “a la antigüita” a los medallistas paralímpicos que estuvieron ayer en una reunión con diputados, pues se descompuso el elevador para sillas de ruedas. Los cargaron para bajarlos cuando se retiraron del recinto legislativo. Habrá que darle un buen jalón de orejas al área de mantenimiento, porque quien queda mal es la institución legislativa.
