Versión futbolera de Caín contra Abel, en México

+Soterradas pugnas  entre los hermanos Guillermo y Alfredo Alvarez por control de la poderosa Cooperativa Cruz Azul y equipo albiceleste

+Su hermano siempre ha querido “pegarle” a Billy para quedarse con el mando de la empresa, afirma su abogado

+Califica de “espurios”, que ostentan cargos en la empresa, quienes demandaron a su cliente

+Dinastía Álvarez al frente de la cementera desde 1964

+Descarta investigación de la UIF, al presidente del equipo, por supuesta compra de jugadores a sobreprecio

 

Ciudad de México 11 de junio (JESÚS YAÑEZ / CDMX MAGACÍN).- Guillermo  y Alfredo Alvarez  Cuevas, en su feroz pugna por el control de la Cooperativa Cruz Azul y el equipo cementero de futbol –uno de los cuatro más importantes en México, con América, Chivas y Pumas–  personifican un significativo relato bíblico. Aquél en que dos hermanos que presentaron sus sacrificios a Dios en sus respectivos altares. Al verlos, éste prefirió la ofrenda de Abel (las primicias y la grasa de sus ovejas) a la de Caín (dones de los frutos del campo), quién enloqueció y golpeó a su hermano con una quijada hasta provocar su muerte.

Aunque no haya atisbo de instinto asesino, algo desconocido, perverso, debió ocurrir entre ambos, al margen de su ambición desmedida por el poder y dinero que representan las dos instituciones, para que haya ese grado de encono: deseo de ver a su hermano en prisión.

De los 66 años que tiene la Dinastía Álvarez al frente de la Cooperativa –fundada en 1941–, hace dos décadas, Billy y Freddy sostienen una soterrada lucha por el manejo de la cementera –que factura un promedio de 8 mil millones de dólares anuales– y del La Máquina, que, curiosamente, desde 1997 no suma un título de liga a los ocho que posee.

En base a documentos –80 páginas– que entregó la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF)  de la Secretaría de Hacienda –que investiga  mil 200 millones de pesos en transferencias–  a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), sobre los presuntos malos manejos de Billy, Alfredo habla de la adquisición de jugadores del equipo de futbol a un precio sumamente elevado y que no se justificaba por su rendimiento en otros equipos.

Sin embargo, ayer La UIF aclaró que no va contra la supuesta compra de jugadores a sobreprecio contra el presidente del club, coincidieron en afirmar al diario La Jornada funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) con base en los documentos de su denuncia ante el Ministerio Público Federal (MPF).

En la investigación de la UIF contra Guillermo,  también están involucrados  los principales mandos de la Cooperativa la Cruz Azul, el propio Alfredo Álvarez, director de Planeación Estratégica, y su cuñado Víctor Garcés Rojo, ambos vicepresidentes del equipo de futbol.

En entrevista para la Primera Emisión con Luis Cárdenas, Diego Ruiz Durán, abogado de Guillermo, quien encabeza la Cooperativa, habló del caso de su cliente y aseguró que está en la mejor disposición de aclarar las acusaciones que se han hecho en su contra.

image.png

(Alfredo Álvarez, ¿Caín?, vicepresidente de Cruz Azul y alto ejecutivo de la Cooperativa con el presidente Vicente Fox Quezada –2000-2006–)

–Como que quiere cantar Alfredo en contra de su hermano, sugirió Cárdenas.

Respondió Ruiz Durán:

“Para cualquier persona que un hermano declare en contra de ti es inconcebible. ¡Está espantoso¡ Pero la realidad es que Alfredo Álvarez lleva 20 años o más en plena lucha franca contra Billy.” Y anunció que en los próximos días harán públicas las razones por las que, según el abogado, Alfredo podrá declarar en contra de su hermano.

Porque, argumentó, “primero dice que son operaciones que desconoce y luego pretende dar razones sobre ellas ¿O conoces o no conoces?”

Freddy, agregó, es una persona que “todo mundo” conoce y siempre ha querido “pegarle” a Billy para quedarse con el control de la empresa. Y todo lo que se ha filtrado –a los medios–, agregó. “son ajenos a la realidad. Y no nos preocupa, la verdad”.

Interrogado por Cárdenas, tras escuchar el video de Billy Álvarez, donde dice estar a disposición de las autoridades que realizan la investigación y si significaba que «se iba a entregar», dándole trato de delincuente, Ruiz Durán atajó:

–¡No, no, no, no! Está en la absoluta disposición de aclarar todas las manifestaciones que se han hecho en su contra. Que son absolutamente sin fundamento. Empezando por la manera como se ostentan –más de 40 cooperativistas que interpusieron la demanda–  y que nosotros llamamos los disidentes.

Sostuvo que  quienes se ostentan como presidentes del Consejo de Administración y Vigilancia de la Cooperativa “son totalmente espurios”. Son personas, agregó, “con cero nivel de elegancia” para abordar este tipo de temas. Llevan dos años, recordó, haciendo esta campaña de “desprestigio y ataque” con una “avaricia” para quedarse con el control de la cooperativa

Y lanzó:

“Eso es lo que han intentado hacer durante dos años. Nadie sabe de dónde sale tanto recurso para pagar campañas, abogados y despachos.”

Interrogado cómo, de acuerdo a las investigaciones de la UIF, Billy tuvo ingresos fiscales por 56 millones de pesos, más o menos, y luego hizo transferencias por 422 millones y 44.5 millones de dólares, que genera dudas. En términos llanos, recibió poco dinero y gastó mucho más. Algo que se llama  “empresas carrusel”, cuestionó el periodista.

Respondió el abogado:

“Justo ese es el tema. Están queriendo distraer las operaciones personales de Guillermo Álvarez Cuevas con aquellas de la Cooperativa y Las empresas de Grupo Azul. Todas estas trasferencias, que es importante aclararlo, no salen de las cuentas del licenciado Álvarez ni regresan a sus cuentas. Son pagos de la operación propia de la empresa y la cooperativa.”

Los pagos realizados por Billy con su firma, aclaró, van acorde con sus ingresos. “Es monetariamente imposible  –desviar recursos–. Porque una cosa son las empresas y otra la persona física.” Y si aparecen las transferencias de la cooperativa con su firma es porque es el director general, puntualizó.

Mas, según el periodista Carlos Loret de Mola, en su columna política que publica en el diario El Universal, “documentos estadounidenses exhibirían que es propietario de más de diez residencias de lujo y numerosos desarrollos inmobiliarios en Florida, Nevada, Colorado y Oklahoma”.

Insistió Ruiz Durán que los inmuebles que “tanto ruido” han hecho, “ninguno” pertenece a Guillermo Álvarez.

Ratificó que como lo expresó en un vídeo Billy  “está absolutamente tranquilo”

Todo, concluyó, “es una distorsión de los hechos”.

image.png

(Víctor Garcés Rojo, vicepresidente de Cruz Azul, miembro de la famiglia Álvarez, otro de los imputados)

Discrepó de la anterior postura, Guillermo Barradas,  abogado Consejo de Administración y Vigilancia de la Cooperativa, quien encabeza la querella contra Billy. Rechazó que sus clientes “sean disidentes” y que cuatro denunciantes de dicho Consejo, además de otros 40 cooperativistas, ante la UIF, proporcionaron elementos de prueba “contundentes” contra Guillermo.

Insistió que el directivo inculpado creó empresas “factueras fantasma” para desviar recursos de la Cooperativa.  Rechazó que en este escenario el equipo de futbol vaya a desaparecer.  Estimó que como director general del equipo y la cementera Billy tiene que dejar los cargos.

“Porque –concluyó– ha hecho mucho daño a cooperativa y equipo.”

Aclaración de UIF

De acuerdo con la investigación que inició la UIF en contra de Guillermo Álvarez, en su calidad de presidente del club Cruz Azul, se relaciona con su posible omisión en el pago de impuestos y fraude en contra de la cooperativa cementera. Y no, aclaró, con la supuesta compra de jugadores a sobreprecio, dijeron funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) con base en los documentos de su denuncia ante el Ministerio Público Federal (MPF).

La indagatoria no afectará las operaciones y actividades de los integrantes del club en el ámbito deportivo, pues sus jugadores no están señalados como responsables de ningún delito, explicaron las autoridades entrevistadas.

En la documentación a la cual se tuvo acceso se menciona:

«Es notorio el hecho de que Guillermo Héctor Álvarez Cuevas posee una riqueza mayor a la declarada ante la autoridad fiscal, por lo que se insiste, esta podría haberse originado en el esquema de desvío de recursos de la Cooperativa Cruz Azul.»

Según los documentos de la UIF, el caso inició el 1º de abril de 2019 por una denuncia presentada, entre otras personas, por Rogelio y Héctor Olguín Portillo, Elizeo (sic) Villeda Valverde y otros socios de la Cooperativa Cruz Azul, en contra de Billy Álvarez Cuevas y de quién o quiénes resulten responsables.

Los documentos que entregó la UIF a la Seido, muestran que, en los reportes fiscales de siete años, se detectó que el directivo del club cementero obtuvo ingresos por 56 millones 418 mil 246 pesos y 48 millones 338 mil 142 pesos.

Sin embargo, en el mismo documento, la UIF refiere:

“En ese sentido, es importante destacar que Guillermo Héctor Álvarez Cuevas aparentemente no informó a la autoridad fiscal diversas operaciones transnacionales que realizó, además de que en algunos casos fueron realizadas con moneda extranjera”,

Es decir, “se observó que el sujeto analizado aparentemente tenía vínculos financieros con personas en el extranjero a los cuales enviaba cantidades elevadas de dinero, por un total de 429 millones 563 mil 299 pesos, y 44 millones 571 mil 26 dólares, montos que fueron notoriamente omitidos en sus declaraciones anuales.”

Versión cementera de Caín y Abel.
CATEGORIES
TAGS
Share This