Vil chisguete, el deporte de la Ciudad de México

Vil chisguete, el deporte de la Ciudad de México

 

+En 27 años la izquierda ha sepultado el poderío que tuvieron los atletas de la capital del país a nivel nacional

+Pasaron de ser una poderosa máquina de ganar medallas, como primer lugar, al escalón 12, entre los 32 estados de la República

+Hay un personaje que alza la mano para sacarse la rifa del tigre –la dirección del Indeporte de Ciudad de México-: Geoffrey Recoder Renteral

 

Jesús Yáñez Orozco,

 

Como estribillo de la canción popular, después de aquel chorro de voz sólo le queda un vil chisguete –del inmortal Pedro Infante-, así el deporte de la ciudad de México

Porque los 23 millones de habitantes, de la capital del país –una de las más pobladas del mundo incluida la zona con Conurbada- deben mirar con azoro cómo pasó del primer lugar que ocupaba en 1996, al descorazonador sitio 12, que tiene actualmente

Reflejo del olvido, elmi fracaso, el desdén, de las políticas públicas a lo largo de 27 años. Curiosamente, historia que no había ocurrido en administraciones priistas. Primero con el Partido de la Revolución Democrática y, actualmente, el Movimiento de Regeneración Nacional –Morena-, en el poder.

Asalta la duda si Clara Brugada –quien en unas horas tomará posesión como jefa de gobierno de la Ciudad de México– tiene claro el triste, lamentable, incluso descorazonador, diagnóstico deportivo que hereda. Es una de tantas deudas que ha dejado la malhadada izquierda en la Ciudad de México, la misma que gobierna desde 1997.

Y porque la corrupción es un valor entendido que estalla en un estruendoso silencio. Que parecen no haber visto 36 millones que votaron por la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, quien también el 1 de octubre próximo se sentará en la silla presidencial.

Antes de 1996, durante muchas décadas, no había quién le ganara a la imbatible aplanadora que era el entonces Distrito Federal. En los resultados se reflejaba que era –y sigue siendo– la segunda entidad con mayor infraestructura deportiva -180 instalaciones-, también en número de habitantes.

Y que, de alguna manera, había un interés real por los gobernantes en turno para fomentar y apoyar al deporte de alta competencia.

Hoy no queda nada de aquél chorro de voz.

Sólo un vil chisguete.

Puntilloso, narra Alejandro Lelo de Larrea, destacado reportero, en el diario El Independiente, que dirige Carlos Ramírez, referente del periodismo mexicano:

“Que la CDMX sea el sitio 12 del país en los Nacionales de la Conade (Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte) es una pena. El pecador original de esta debacle fue Andrés Manuel López Obrador”.

Cuando AMLO asumió la Jefatura de Gobierno del DF, en el 2000, evadió la responsabilidad política y social del deporte y se la trasladó a las Delegaciones –ahora alcaldías, 16 en total–, incluida la infraestructura.

Lelo, agrega:

“Además, Brugada debe saberlo, ha habido un desdén absoluto del apoyo oficial de las autoridades de la CDMX para deportistas de alto rendimiento, originarios de la capital o habitantes de ésta, quienes optaron por fugarse a otras entidades de la República que sí les ofrecieron respaldo para su preparación, becas, apoyos para viajes, sitios de entrenamiento, producto de un sistema deportivo estatal”.

Surrealismo mexicano en su máxima expresión, pues.

Hidalgo del deporte

Desde su atlética delgadez quijotesca, 1.81 de estatura, a punto de cumplir 50 años de edad, 22 de ellos dedicados a la administración del deporte, como responsable en las alcaldías Benito Juárez y Miguel Hidalgo, Geoffrey Recoder Rentaral, mantiene alzada la mano para sacarse la rifa del tigre: la dirección general del Instituto del Deporte de la Ciudad de México.

Y la mantiene en alto, firme, casi con un pañuelo blanco entre los dedos, agitándolo, pese a los comentarios que ha recibido en el sentido de que si fuera corrupto ya tendría chambas en la Cuarta Transformación. Su única ideología es el bien social. En este caso el deporte.

Incluso podría jugar a las canicas con el diablo.

No lo atenazan filias ni fobias políticas.

Recoder posee un currículum vitae impresionante, quién sabe si otro mexicano lo iguale.

Es licenciado en derecho, tiene maestrías y un doctorado en ciencias aplicadas a la cultura física y el deporte. Ha participado en más de 250 congresos nacionales e internacionales   Además fue atleta de alto rendimiento. A lo largo de su vida, desde los cinco años, ha practicado una docena de deportes. Aunque sus amores son dos: atletismo y boxeo.

Sostiene que México puede ser “una gran nación” comenzando por rescatar al deporte de la capital del país.

No hay temblor en su voz ni rubor en sus mejillas, cuando asegura ser el “candidato idóneo para esta crucial posición”.

Incluso ha osado sugerir la urgencia nueva Ley de Cultura Física y Deporte para la Ciudad de México y una Secretaría del Deporte .

Es, además, coautor del libro 71 propuestas de Transición hacia un modelo exitoso de cultura Física y Deporte para la Ciudad de México. Consta de 193 páginas.

Otra virtud de Recoder: su labor como agudo analista deportivo en un sinfín de medios digitales, como Alas de Papel. Sin ser periodista hace periodismo con mayor profundidad que muchos comunicadores, gracias a su basta cultura.

Incluso, es miembro del Salón del Periodista Deportivo –fundado el 20 de octubre de 2014-, que preside Fernando Schwartz y del que forman parte Francisco Javier González, director de TDN de Televisa, y el polémico David Faitelson.

De acuerdo con el diario deportivo Estadio, Brugada no acaba de deshojar la margarita para determinar quién será el titular del Indeporte.

Sobre todo porque dentro de esta determinación se incluye la posibilidad de que se elija a un simple encargado, ya que la contienda por el cargo se encuentra apretada y Brugada “analiza a los candidatos para no cometer un error que a la larga termine por afectar su imagen pública», comentó a dicho diario un funcionario de su equipo de trabajo.

Según el diario especializado, quien ha generado el retraso en la designación, parece ser Recoder Renteral, quien cuenta con la mayor experiencia en administración deportiva de los candidatos e incluso recientemente dirigió las áreas de deportes en las alcaldíasMiguel Hidalgo y Benito Juárez.

Tras ver el historial laboral y académico de Recoder, Brugada habría detenido la determinación, ya que a decir de ella misma “es él quien cuenta con las mayores capacidades”, pero con el resto existen compromisos políticos de “alto calibre”.

Ante la problemática para elegir a director del Indeporte, existe la posibilidad de que se nombre a un encargado de despacho, toda vez que el cambio de gobierno deberá realizarse el próximo martes 1 de octubre y se espera que Brugada lo haga con gabinete completo.

Y, sí, Geoffrey Recoder tiene un chorro de voz.

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