Violencia familiar y crimen organizado nulifican demandas de mujeres del campo
En 2020 se registraron alrededor de 7 millones de llamadas de emergencia por aumento de la violencia intrafamiliar en el ámbito urbano, en el contexto rural se desconocen las cifras.
En 2020 se registraron alrededor de 7 millones de llamadas de emergencia por aumento de la violencia intrafamiliar en el ámbito urbano, en el contexto rural se desconocen las cifras.
Ciudad de México, 8 marzo 2021 (ENRIQUE SERNA / CDMX MAGACÍN).- A diferencia de los ambientes urbanos, donde las voces inconformes se escuchan más fuerte y provocan mayor eco, en el campo las demandas son invisibles, principalmente las expresiones femeninas según alertó el Congreso Agrario Permanente (CAP), en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Según Mariana González, vocera de la organización, “crimen organizado, feminicidios, violencia intrafamiliar, precarización laboral entre otros, se agravan en el medio rural”; por lo que expresó que existe unidad para exigir justicia y un alto a la violencia en contra de las mujeres mexicanas.
Cómo se ha acreditado en diferentes ocasiones por expertos e instituciones especializadas en el tema de la violencia de género, esta situación se intensificó a causa de la pandemia, pues en 2020 se registraron alrededor de 7 millones de llamadas de emergencia por aumento de la violencia intrafamiliar en el ámbito urbano, en el contexto rural se desconocen las cifras, lamentó la activista al referir que ese fenómeno hace invisibles a las mujeres del campo.
Pese a ello, no se han concretado acciones para prevenir la violencia de género en esos entorno, lo que provoca mayor discriminación y marginación en una ya de por si situación de vulnerabilidad histórica.
En ese sentido, el CAP hizo públicas las siguientes demandas.
• Inclusión Financiera: Sólo 2 de cada 10 mujeres rurales tienen acceso a crédito.
• Corresponsabilidad del trabajo no remunerado. Las mujeres dedican hasta el 67% de su tiempo libre en el cuidado y las labores del hogar. Lo que disminuye su capacidad para integrarse a actividades remuneradas. Esto se agrava en el sector rural, hay que reconocer y redistribuir el trabajo no remunerado, que exista corresponsabilidad en la familia.
• Empleo rural. Trabajo agrícola con contrato formal y remunerado equitativamente.
• Asegurar el acceso de la mujer rural a la tierra y a los recursos productivos.
• Derecho a la salud. Derecho a un sistema de protección de la salud, a la prevención y a tratamientos preventivos para luchar contra la propagación de enfermedades. Acceso a los medicamentos esenciales, promoción de la salud materna e infantil. Acceso a los servicios de salud apropiados
• Seguridad social. Sin estar supeditada al empleo formal.
• Educación. Acceso a la educación.
• Reducir la brecha digital. La pandemia actual nos ha demostrado que no se cuenta con los servicios digitales en el medio rural, lo que limita el acceso a la educación a distancia, servicios esenciales y mecanismos de economía digital.
• No más Violencia. Campañas y acciones en contra de la violencia e impunidad.
• Acceso a la justicia. No se puede acceder, por falta de recursos legales.
• Representación paritaria. Representación paritaria en asambleas, comités etc. De acuerdo con la recién aprobada Ley de Paridad.
• Rechazo a prácticas discriminatorias de género que desvalorizan a las mujeres.
• Presupuesto para la instrumentación de Proyectos Productivos para las mujeres rural.