En Cuauhtémoc, el lastre para Morena
En el momento político menos oportuno la ex alcaldesa de la Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, pretende congraciarse en público con las candidatas de Morena, Catalina (Caty) Monreal a la Alcaldía, y Clara Brugada. a la Jefatura de Gobierno. FOTO: Especial
Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
En el momento político menos oportuno, la ex alcaldesa de la Cuauhtémoc, Sandra Cuevas pretende congraciarse en público con las candidatas de Morena, Catalina (Caty) Monreal a la Alcaldía, y Clara Brugada. a la Jefatura de Gobierno.
Cuando ambas necesitan tenerla lo más lejos posible y que no las relacionen, Sandra Cuevas mandó el fin de semana pasado a su hermano Jaziel a llevarle flores a Brugada en un mitin en la Cuauhtémoc. Y de pasada también a Monreal. Ahí estuvo también Marlon Ávalos, operador político de Sandra.
Es una evidencia de desesperación de Cuevas. Sabe que puede ser difícil su futuro político y como ex funcionaria, porque no logró obtener una candidatura que le garantice fuero constitucional. El que ahora compita por Movimiento Ciudadano al Senado es una campaña meramente testimonial. Tiene cero posibilidades de ganar.
Pareciera extraño que si Cuevas ganó la Alcaldía en 2021 como candidata del PAN, PRI y PRD, hoy la vinculen con Morena. Eso es porque es de dominio público que el jefe político de Cuevas es el senador morenista Ricardo Monreal, delegado en esa demarcación de 2015 a 2018.
Eso lo leyeron muy bien en la campaña de enfrente, la de Alessandra Rojo de la Vega, de la coalición “Va X la Ciudad de México”, y en su estrategia optaron por resaltar que el monrealismo ya tiene que irse de la Cuauhtémoc, pues lleva una década al frente de la Alcaldía. Las dos ideas fuerza que usan: “Fuera los Monreal de la Cuauhtémoc”, y “Monreal, la Cuauhtémoc no es Zacatecas”, entidad de donde originario.
Sin duda, la estrategia parece que les está funcionando, porque en las últimas 5 semanas la intención de voto para Caty Monreal disminuyó, mientras que la de Rojo de la Vega aumentó, incluso, con un posible cruce que ya la ubica en primer lugar.
En su reporte del 29 de febrero, Massive Caller, una de las encuestadoras más asertivas en las elecciones del Estado de México, difundió que Monreal tenía el 41% de la intención de voto, mientras que Rojo de la Vega el 35.7%. En la última medición, la del 4 de abril pasado, la morenista bajó al 39.5%, mientras que la opositora ya la rebasó, y tiene el 40.2%. En realidad, es un empate técnico.
En la estrategia contra lo que califican como el caciquismo de los Monreal no está ajena Xóchitl Gálvez, la candidata presidencial, pues ella es de las impulsoras de Rojo de la Vega, a grado tal que le recomendó como coordinador de campaña a quien le hizo ganar a ella en 2015 y a Giovani en Coyoacán, en 2021. La agenda de Xóchitl es en parte contra Monreal, pues hay que recordar que inició su campaña en Fresnillo, la tierra del senador, porque dijo que ahí es el municipio más inseguro del país.
Ya en el territorio, al oriente de la Cuauhtémoc, puede que la competencia esté pareja, porque por un lado están los buenos operadores de Monreal y bases morenistas. Del otro lado, Alejandra Sánchez Barrios encabeza una red de más de 60 mil vendedores ambulantes, todos empadronados en esa demarcación. En 2021 le ayudaron a ganar a Cuevas, pero ella los trató muy mal y terminaron en pleito.
Lo que podría definir quién gane en la Cuauhtémoc es el voto de las clases medias, que en esa demarcación ronda el 70%. Aquí la desventaja es para Monreal, porque ese bloque de la sociedad cada vez se ha distanciado más de López Obrador y todo lo que huela a Morena. Con ese nicho puede ganar Rojo de la Vega. Lo veremos.