Adrián de Troya

Adrián de Troya

Panistas le han perdido la confianza a Rubalcava. Algunos de sus líderes están convencidos de que es el “Caballo de Troya” de Morena, el infiltrado en la oposición. Por eso ya hay quienes lo llaman “Adrián de Troya”.

Mensaje Político

Alejandro Lelo de Larrea


Desde que en julio de 2021 se creó la Unión de Alcaldes de la Ciudad de México, que aglutinó a los 9 de oposición que ganaron su elección un mes antes, el edil de Cuajimalpa, el priísta Adrián Rubalcava, ha regateado su participación en esa agrupación, un tanto por sus diferencias con el jefe real del PAN capitalino, Jorge Romero, como también porque nunca quiso confrontarse con Claudia Sheinbaum, de quien hasta en su porrista se convirtió. Literal.

Ahora que a Rubalcava lo convencieron de que Sheinbaum va a ser la próxima presidenta de México, en los últimos días se le ha visto no sólo más cerca de Morena, sino con acciones que perjudican al Frente Amplio por la Ciudad de México, un afán que no evidencia otra cosa más que intenciones de reventarlo.

Hace unas semanas Rubalcava fue parte de la jugada política para la renuncia al ndel chamuscado Gonzalo Espina –quien presume ser su amigo–, diputado por un distrito de Cuajimalpa y que no se cansa de difundir en público y en privado que va a ser el próximo alcalde de esa Demarcación, pues según él hasta goza del respaldo del actual edil. En esta estrategia de cazar opositores, el diputado ex priísta Fernando Mercado, hoy de Morena –amigo de Rubalcava– es fundamental, aunque luego quede mal con la ex jefa de Gobierno, por lo impresentable de algunos, como Espina, quien después del escándalo que protagonizó hace unos días que golpeó ebrio a una vecina de sus padres, difícilmente volverá a ver a Sheinbaum.

Rubalcava también atrajo al diputado federal del PRD Luis Espinoza Cházaro con la misma zanahoria de la Alcaldía Cuajimalpa, donde el perredista no tiene presencia social, pero eso sí una inmensa propiedad en una hermosa zona boscosa, que envidiaría el mismísimo Obama.

El alcalde de Cuajimalpa sabe que la fuerza política que tiene no le alcanza para ser candidato del Frente a la Jefatura de Gobierno, por varias razones. En primer lugar, porque gobierna la Demarcación que es penúltimo lugar de la CDMX en número de habitantes; Milpa Alta es la que menos población tiene. Las preferencias electorales de Rubalcava están por debajo de las de dos panistas clave, Lía Limón y Santiago Taboada. Han descendido sus niveles de aceptación entre sus gobernados, pues hoy la mayoría ya no lo aprueba, de acuerdo con la última encuesta de Consulta Mitofsky. Rubalcava tiene otra limitante: el PAN es la segunda fuerza política en la capital, por lo que existe un acuerdo desde 2022 de que llevan mano para poner candidato. Y de remate, la candidatura de Rubalcava no transitaría con Jorge Romero, pues todo apunta que las diferencias entre ellos ya se convirtieron en confrontación.

Es probable que por eso Rubalcava prefiera destruir, pues además su amigo Fernando Mercado lo ha ilusionado con la idea de que puede ser corcholatita verde en la interna de la “4T” por la Ciudad de México, y que a cambio de legitimar el proceso le van a dar una candidatura firme al Senado, lo que se antoja muy difícil porque la rebatinga está dura y no va a alcanzar para todos.

En este contexto, panistas le han perdido la confianza a Rubalcava. Algunos de sus líderes están convencidos de que es el “Caballo de Troya” de Morena, el infiltrado en la oposición. Por eso ya hay quienes lo llaman “Adrián de Troya”. Creen que ha cometido un error garrafal porque en Morena no le van a cumplir, y si no se apura en el Frente podrían retirarle la oferta de ser senador y a la mejor ni para el repechaje de diputado federal le alcanza. Lo veremos.

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