Colapso en L-12, otra oportunidad para Morena
"Tras la avalancha de acusaciones sobre posibles responsables, mueve a la curiosidad descubrir de que manera capitalizará Morena el incidente a su favor para evitar el desencanto que la sociedad empieza a sentir en torno a la esperanza prometida y, hasta el momento, no alcanzada".
«Tras la avalancha de acusaciones sobre posibles responsables, mueve a la curiosidad descubrir de que manera capitalizará Morena el incidente a su favor para evitar el desencanto que la sociedad empieza a sentir en torno a la esperanza prometida y, hasta el momento, no alcanzada».
Enrique Serna
@esernamx
La frase como anillo al dedo ya se ha convertido en un clásico referente a la cuatro te, o cuatrote como también se le comienza a llamar, pues según la connotación que le ha dado el propio presidente de la República, es la forma de abordar las tragedias como oportunidades para afianzar su proyecto de nación.
Si nos ceñimos a esa consideración, el reciente y trágico colapso de un tramo de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México puede constituir otro anillo al dedo para el cuatroteísmo, el chilango en especial.
Tras la avalancha de acusaciones sobre posibles responsables, mueve a la curiosidad descubrir de que manera capitalizará Morena el incidente a su favor para evitar el desencanto que la sociedad empieza a sentir en torno a la esperanza prometida y, hasta el momento, no alcanzada.
Con la caída del convoy y la muerte de 26 personas el Movimiento de Regeneración Nacional tiene una oportunidad de oro para reivindicarse un poco a los ojos de sus opositores luego de la serie de señalamientos que desde el inicio de la administración han acompañado a sus integrantes, ejemplos sobran; las propiedades de Bartlett y de la dupla Ackerman/Sandoval, la soberbia de López-Gatell en el tratamiento de la pandemia, y en últimas fechas, las acusaciones y videos donde sus candidatos son acusados de violencia sexual.
Morena bien podría hacer gala de su presumida honestidad y transparencia para emprender una investigación de fondo, con todo lo que ha implicado la edificación de la Línea Dorada, que desde el principio estuvo plagada de irregularidades y errores estructurales y en cuyo proceso están directamente involucrados Marcelo Ebrard y Mario Delgado. Sheinbaum, desde luego, también tiene responsabilidad desde que asumió el poder en materia de mantenimiento pues demasiadas han sido las denuncias de la comunidad en general sobre el estado que guarda el Metro, generalmente sin respuesta, también se le recrimina por proteger a Florencia Serranía, quien también debiera incluirse en las pesquisas.
La tragedia representa también una oportunidad para que, en tiempo electoral, se justifique el reparto de dinero entre las familias, pues aunque es una obligación, bien puede disfrazarse de empatía con las víctimas y sus deudos, justo como se hace con la vacunación. Conviene tener en cuenta que una de las estrategias de Morena para atraer votos es el reparto de dinero. Apenas este sábado la jefa de gobierno prometió una indemnización de hasta 650 mil pesos por cada fallecido, pero hasta el momento se han entregado 10 mil pesos, el resto queda en el terreno de las promesas, probablemente se entregue días antes del 6 de junio.
También puede hacerse una revisión de las obras que realizaron las empresas en la edificación de esa parte de la estructura, entre ellas grupo Carso, propiedad de Carlos Slim. Puede analizarse la calidad de los materiales utilizados y de ahí podrían desprenderse otras responsabilidades. Sin embargo, esa posibilidad se antoja complicada pues Slim es uno de los principales aliados económicos de López Obrador; desde que ocupó la jefatura de gobierno el empresario contribuyó grandemente en la recuperación del Centro Histórico emprendida por el tabasqueño; ahora tiene participación en la construcción del Tren Maya, una de las obras prioritarias del Ejecutivo.
Quizá la opción que más considera Morena, fiel a su estilo de responsabilizar a adversarios y gobiernos anteriores, sea la investigación contra el ex jefe de gobierno y actual senador, Miguel Ángel Mancera, quien hasta el momento no ha dicho esta boca es mía y se mantiene al cobijo del mutismo.
Ya son diversas las voces cuatroteístas que apuntan su artillería retórica contra Mancera Espinosa por la rehabilitación que hizo a la Línea 12 en 2017; en ámbitos legislativos, Federales y local, la mayoría morenista y sus aliados no permitieron la creación de una comisión investigadora ni la comparecencia de Serranía para ofrecer explicaciones.
Sin duda el incidente tendrá repercusiones electorales de cara a la jornada electoral del 6 de junio; a largo plazo podría impactar en 2024 pues las opciones más viables para la sucesión presidencial son justamente Sheinbaum y Ebrard. Únicamente habrá que esperara al rumbo que Morena le imprima a las investigaciones y de la reacción que la ciudadanía tenga al respecto. Cosa de tener paciencia.