+Alabó su crecimiento en los últimos 25 años
+Se comprometió a llevar al Tri al quinto partido mundialista en Qatar
+Los resultados favorables, reconoció, “a veces se dan hasta por obra de la casualidad”
Ciudad de México, 7 de enero (BALÓN CUADRADO/agencias).- Con un elogio a los Ratones Verdes y el compromiso de llegar al quinto partido –inalcanzable desde 1986–, el argentino Gerardo Martino fue presentado de manera oficial como nuevo técnico del Tri, con miras a la Copa del Mundo Qatar 2022, cuyo salario cuatrienal será cercano a los 170 millones de pesos.
“Mi compromiso es para trabajar con todo el esfuerzo para hacer una selección de México más grande”, declaró Tata en rueda de prensa, en el Centro de Alto Rendimiento la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), al sur de la capital del país.
Aunque, reconoció, los resultados favorables “a veces se dan hasta por obra de la casualidad”.
“México”, elogió, “es una de las selecciones que más ha evolucionado en los últimos 20 o 25 años y que sistemáticamente accede a la segunda ronda. Eso marca un poco el proceso”.
Resultó significativo que nadie de los presentes en la conferencia de prensa, incluidos representantes de la Femexfut, habló, siquiera de soslayo, sobre la posibilidad de que el llamado Tri, tenga aspiraciones de conseguir el título en el siguiente mundial.
Estratega, quien dirigió a Lionel Messi en el Barcelona y la selección de Argentina, Martino desembarca con velas desplegadas al frente del llamado Tritanic, tras consagrarse campeón en la MLS estadounidense con el Atlanta United y un acuerdo salarial por los próximos cuatro años.
Será el sucesor del colombiano Juan Carlos Osorio, cuyo contrato venció tras la participación en el Mundial de Rusia.
Martino, de 56 años, será el cuarto entrenador argentino en dirigir a México y el primero desde que Ricardo La Volpe estuvo al frente entre 2002-2006. Los mexicanos también fueron dirigidos por César Luis Menotti entre 1991-1992 y Cayetano Rodríguez.
Al igual que sus predecesores en el cargo, Martino llega al banquillo de la Pesadilla Nacional –campeona de la derrota–, con la misión de alcanzar los cuartos de final en un Mundial. Esa ronda ha sido imposible para el La Decepción Mexicana en mundiales disputados fuera de casa, y sólo la alcanzó como local en las ediciones de 1970 y 1986.
México lleva siete mundiales consecutivos eliminado en la fase de octavos de final.
“Sé cuál es la inquietud de ustedes –dijo a los representantes de los medios de comunicación– y del pueblo respecto a dónde debería llegar”.
Y, cantinfleó, pese a su claridad de pensamiento:
“No quiero dejar de mencionar, porque me ha pasado en otros lugares, de no valorar el jugar finales y acá no podemos dejar de valorar el jugar sistemáticamente los octavos de final, más allá de que lo que todos queremos es jugar el famoso quinto partido”.
Eso, sí, reconoció, “a veces, los resultados se dan hasta por obra de la casualidad. Pero lo que queremos es un equipo con una idea de juego que esté a la vista de todos y si logramos eso, el objetivo estará más cerca”.
Martino es el timonel con más alto perfil en hacerse cargo del equipo nacional desde que Sven-Goran Eriksson fue designado previo al Mundial de Sudáfrica 2010. El sueco resultó un fiasco.
Yon De Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, con la matraca verbal a flor de labio, soltó:
“Su experiencia en clubes y como seleccionador nacional nos da garantía del funcionamiento en equipo que buscamos para la selección de México para el reto Qatar 2022, a la afición gracias por su apoyo y confianza”.
“México ha sido consistente dentro de las mejores 16 selecciones en los Mundiales y esperamos superar eso en este proceso”, confió De Luisa, pero no dijo cómo.
Justo en Sudáfrica 2010, Martino alcanzó los cuartos de final con Paraguay, selección con que consiguió el subcampeonato en la Copa América de Argentina 2011. Terminó en el puesto ocho de la clasificación general
Después se hizo cargo del Newell’s Old Boys de su país, donde logró coronarse antes de aceptar una oferta para dirigir al Barcelona. Durante una sola temporada con el club catalán, Martino solamente pudo conquistar el título de la Supercopa de España.
Luego de su salida del Barsa, Tata dirigió a la selección de su país en las Copas Américas de 2015 y Centenario de 2016 y en ambas terminó subcampeón al perder por la vía de los penales ante Chile en las finales.
Martino es discípulo de Marcelo Bielsa –dirigió Atlas y América, en el futbol mexicano– quien lo tuvo a su mando en el Newell’s que salió campeón a principios de la década de 1990. Pero en el presente sus coincidencias son más ideológicas que futbolísticas.
El afán protagónico y la búsqueda obstinada por el ataque son rasgos comunes en sus equipos. Pero el Newell’s que se coronó campeón del torneo final priorizaba la elaboración desde su propio arco y tenía prohibido el pelotazo. Los equipos de Bielsa, en cambio, se inclinan por aceleración más que la pausa.
Martino empezó como entrenador desde abajo: Brown de Arrecifes, de la segunda división de Argentina. Luego dirigió en la misma categoría a otros dos equipos, pero alcanzó la madurez como técnico en Paraguay, donde conquistó cuatro títulos de liga antes de tomar a la selección de ese país.
Una de las primeras tareas de Martino será darle forma definitiva al cambio generacional en la selección mexicana que empezó bajo la conducción interina de Ricardo Ferretti, brasileño, naturalizado mexicano, en los últimos seis meses.
El Tuca Ferretti prescindió de jugadores históricos como Javier Hernández, Carlos Vela y Andrés Guardado y convocó a una camada de futbolistas que promedió menos de 25 años, cuando en el Mundial de Rusia la media era superior a los 29.
También se espera que Martino marque diferencias con respecto a la era Osorio al tener un estilo de juego y formación fijos. Su predecesor fue criticado por cambiar de esquema debido a sus rotaciones de jugadores.
Su debut con la selección será en un par de amistosos el 22 y 26 de marzo ante Chile y Paraguay, respectivamente, en estadios estadounidenses. Osorio es el actual técnico de Paraguay.